Están fabricados de modo tal que te brindan la mejor tracción para casos en los cuales tu vehículo deba atravesar por caminos que están cubiertos por capas de nieve. Se trata de neumáticos cuya banda puede garantizar el agarre bajo estas condiciones.
Se trata de aquellos que han sido fabricados bajo condiciones tales que pueden garantizar agarre y el mejor funcionamiento sea bajo lluvias, bajo nevadas, bajo suelo seco e indistintamente de la temperatura, tu vehículo tendrá la mejor manejabilidad se trate de manejarlo en ciudad o en autopista.
Son también excelente opción indistintamente de la época del año en que nos encontremos, te permite tener excelente agarre, lograr que tu vehículo tenga la mejor manejabilidad y al igual que el caso anterior funciona en excelentes condiciones indistintamente de las temperaturas a las que se vea sometido. La diferencia de este tipo de neumático con el anterior, es que este es ideal para casos en los cuales debas conducirte a altas velocidades.
Este tipo de neumático combina a la perfección lo mejor de los dos casos anteriores, te permite lograr, con tu vehículo, el mejor desempeño en caminos secos, lluviosos y bajo condiciones con altas temperaturas, andando a altas velocidades, te brinda la mejor permeabilidad.
Por el tipo de construcción, los neumáticos pueden ser convencionales o bien radiales.
La fabricación de estos neumáticos es tal que se colocan las capas para que las cuerdas que acompañan cada capa, estén inclinadas, esto si se observa desde la línea del centro y se revisan las capas orientadas de una ceja a otra. La ventaja de este tipo de neumáticos radica en que mantiene la dureza junto con la estabilidad necesarias para que tu vehículo pueda tener la mejor manejabilidad, sin embargo no se puede negar que paralelamente, este tipo de neumático puede presentar una dureza tal que sea difícil para tu vehículo mantener el agarre en condiciones óptimas respecto de la superficie de rodamiento, de ahí que has de tener en cuenta, si haces uso de este tipo de neumático, que en curvas cerradas tu vehículo pudiera tener menos estabilidad de la deseada, al tiempo que puede llevar a que tu auto requiera de más combustible del que requeriría en caso de hacer uso de otro tipo de neumático.
Este tipo de neumático consta de una fabricación tal que las cuerdas de las capas (del cuerpo del neumático) forman en conjunto semi-óvalos de un extremo a otro, esto es desde una ceja hasta la otra, de modo que la estructura que se conforma con las capas, permiten soportar la carga de tu vehículo, al tiempo que estando las cuerdas dispuestas de manera diagonal, este tipo de neumático mantiene la estabilidad de mejor manera que otro tipo de neumático y es así –también- cómo se soporta la carga de tu vehículo. Es de hacer notar sin embargo que esta disposición interna del neumático, hace que sea más suave que los neumáticos convencionales, realidad que hace que tengas más comodidad, porque el agarre a la superficie de rodamiento es realmente óptimo, al igual que la tracción, mientras economizas en lo que respecta al consumo de combustible.
En lo que respecta a la nomenclatura existe también otra diferenciación entre neumáticos. Te la presentamos a continuación:
Aunque a veces nos pueda resultar como parte de un lenguaje difícil de entender, las letras, los números y símbolos que están estampados en el costado de cada neumático, tienen una razón de ser porque en función de los tales se obtiene una información que gira en torno de tamaño del neumático, vinculación que existe entre su aspecto, el diámetro del rin al que han de adaptarse, fabricación, presión máxima que toleran de inflado y otras cosas que a continuación te describimos:
Si el neumático tiene moldeada una “P” es porque su uso es para vehículos de pasajeros.
Junto a esa “P” se encuentra un número con que se indica el ancho de sección, que es el ancho máximo que existe entre los lados de la llanta, medida dada en milímetros.
Al lado del ancho de sección, se tiene una línea diagonal seguida por otro número. Este último es la relación de aspecto, que consiste en el resultado de dividir la altura del neumático entre el ancho de la llanta. Esta medida también está dada en milímetros.
Siguiendo, se tiene al lado derecho tanto el neumático radial (en caso de tratarse de un neumático radial) como el diámetro del rin, que es la medida del diámetro del rin dada en pulgadas.
Posteriormente se tiene también el índice de carga y el símbolo de velocidad, esto es específicamente la capacidad de carga que tiene el neumático cuando su presión de inflado es la máxima. Por su parte el símbolo de velocidad es la velocidad máxima que puede tolerar el neumático.
Siguiendo, se tiene cerca de la cara interna del neumático la máxima presión de inflado dado en unidades psi, esto es en libras por pulgada cuadrada, es así cómo se llega a los factores con los cuales se puede conocer el desempeño del neumático a partir de su desgaste, de la tracción que con los tales se logra y de la resistencia que tiene dicho neumático a los cambios de temperatura.
El índice de desgaste, tracción y temperatura son los parámetros que siguen dentro de estos símbolos, letras y números que están moldeados en cada neumático y son base también para establecer alguna clasificación entre los mismos.
El índice de desgaste es una clasificación que se basa en cuánto se desgasta el neumático bajo condiciones que si bien son condiciones controladas, constituyen un parámetro para saber cuánto puede durar ese neumático en el camino. Es de hacer notar que este índice es comparativo, así si se evalúa un neumático grado 100, el tiempo que tardará en desgastarse será la mitad que un neumático grado 200, si se someten a las mismas condiciones.
Por su parte el índice de tracción puede responder a categorías A, B y C, de modo que en función de estas letras se determina si el neumático en cuestión frena en condiciones óptimas en pavimento mojado, en asfalto y/o en concreto.
Para terminar el índice de temperatura puede reconocerse también en función de las letras A, B y C, en el caso de que sea A, es máxima la tolerancia a temperaturas altas producto de la fricción.
El último parámetro que se tiene en cada neumático está cerca de la cara interna y hace referencia a la presión de inflado máxima que tolera el neumático.